Nuestras ostras canadienses y francesas
Se crían en agua de alta calidad que proporciona unas condiciones óptimas durante todo el año.
OSTRAS CANADIENSES
Nuevo Brunswick, Canadá
Situado en la costa Atlántica de Canadá, Nuevo Brunswick es reconocido por la acuicultura, actividad base de su economía. Es así como esta provincia, gracias a la cría de pescado, moluscos y crustáceos ha logrado hacerse una reputación de talla mundial en materia de acuicultura. ¡No hay más natural, si se tiene en cuenta la calidad del agua en sus costas! Esta agua es reconocida por su pureza y nutrientes. La ostricultura de Nuevo Brunswick se concentra particularmente en la ostra tipo “americano”.
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Isla del Príncipe Eduardo, Canadá
Delimitada al Norte por el golfo de San Lorenzo y al Sur por el estrecho de Northumberland, la Isla del Príncipe Eduardo está rodeada de aguas glaciales de pureza excepcional. Esta provincia de las Marítimas, situada al extremo este del país, figura entre los más grandes productores y exportadores mundiales de frutos del mar. De hecho, los ostricultores de la isla producen no menos del 55% de las otras que se consumen en América del Norte. Reconocidos por su sabor característico y su gran frescura, los frutos del mar provenientes de la Isla del Príncipe Eduardo son un sello de calidad.
OSTRAS FRANCESAS
Marennes Oléron, Francia
Situada en el litoral suroeste del departamento de Charente Marítimo, al Suroeste de Francia, la cuenca de Marennes-Oléron es reconocida por su producción ostrícola. A simple vista, se puede apreciar un paisaje de ciénagas, cabañas en madera de la región y no menos de 3000 hectáreas de criaderos de ostras. En estas cuencas de afinamiento, talladas entre tierra y mar, llenas de agua clara y alimentadas a la merced de la marea, las ostras adquieren su sabor marino que recuerda esta región, su característico color azul verdoso y su alto contenido de agua.
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